💼 CAE

November 20, 2025
October 7, 2025
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CAE para PYMES, ¿qué es necesario para tu empresa?
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, la CAE no solo representa una obligación legal, sino también una herramienta...
La Coordinación de Actividades Empresariales(CAE) resulta esencial para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo en cualquier entorno de trabajo donde coincidan varias empresas. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, la CAE no solo representa una obligación legal, sino también una herramienta de gestión que protege a las personas trabajadoras, evita sanciones y mejora la reputación corporativa.
Muchas PYMES operan a diario en entornos compartidos, colaboran con empresas externas o contratan servicios de mantenimiento, limpieza, construcción o logística. En todos esos casos, la ley exige establecer mecanismos de coordinación que aseguren que los riesgos derivados de la actividad de unas no afecten a las demás. Cumplir con la CAE, por tanto, no es una cuestión secundaria: es parte fundamental del compromiso con la prevención de riesgos laborales y con la protección de la salud de todas las personas implicadas en un entorno laboral.
¿Qué es la Coordinación de Actividades Empresariales (CAE)?
La Coordinación de Actividades Empresariales se regula en el Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, que desarrolla el artículo 24 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Este Real Decreto establece las obligaciones que deben cumplir las empresas cuando en un mismo centro de trabajo coinciden trabajadores de distintas entidades, ya sea porque se comparten instalaciones, se subcontratan servicios o se realizan obras y actividades externas.
El objetivo principal de la CAE es garantizar que todas las empresas presentes en un centro de trabajo colaboren y se informen mutuamente sobre los riesgos derivados de sus respectivas actividades. De esta manera, se evita que un accidente o un peligro generado por una empresa afecte a los empleados de otra. En otras palabras, la CAE busca prevenir los riesgos que surgen de la concurrencia de actividades.
El Real Decreto 171/2004 detalla las distintas situaciones de concurrencia y los deberes específicos de cada empresa según su papel. Por ejemplo, distingue entre la empresa titular del centro de trabajo (la que tiene el control sobre el lugar), la empresa principal (aquella que contrata o subcontrata otras empresas para ejecutar parte de su actividad), las empresas concurrentes (que comparten espacio de trabajo) y las empresas contratistas o subcontratistas. Cada una de ellas tiene responsabilidades concretas en materia de información, cooperación y vigilancia del cumplimiento preventivo.
En la práctica, la CAE implica la creación de canales de comunicación y la recopilación de documentación preventiva, como evaluaciones de riesgos, certificados de formación, aptos médicos, seguros o acreditaciones de maquinaria. Pero va más allá de la simple entrega de papeles: el propósito es garantizar que todas las partes entienden los riesgos existentes y adoptan las medidas adecuadas para prevenirlos.
¿Por qué es importante para las PYMES?
La importancia de la CAE para las PYMES no puede subestimarse. En primer lugar, porque se trata de una exigencia legal derivada de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, cuyo incumplimiento puede conllevar sanciones económicas relevantes e incluso responsabilidades penales en caso de accidente. Pero más allá del aspecto normativo, la CAE representa una oportunidad para mejorar la cultura preventiva y fortalecer la seguridad dentro y fuera de la empresa.
Para las pequeñas y medianas empresas, cumplir con la CAE supone adoptar una mentalidad de colaboración. No se trata únicamente de “entregar papeles” a la empresa principal o a la contrata, sino de entender que la coordinación es una medida eficaz para proteger a los trabajadores, reducir la siniestralidad y mejorar la eficiencia en las operaciones compartidas.
Desde el punto de vista de la prevención, la CAE también ayuda a identificar posibles incompatibilidades entre actividades, a coordinar medidas de emergencia y a establecer protocolos comunes ante situaciones de riesgo. Una comunicación fluida entre empresas concurrentes puede evitar accidentes derivados de la falta de información o de una mala planificación. En definitiva, una CAE bien gestionada contribuye a crear entornos laborales más seguros y eficientes.
Cuándo es obligatoria la CAE para PYMES y pequeñas empresas
La Coordinación de Actividades Empresariales es obligatoria siempre que en un mismo centro de trabajo coincidan trabajadores de dos o más empresas, con independencia del tamaño de estas o de la duración de la actividad. No importa si la empresa que recibe a otra es una gran corporación o una pequeña pyme: lo relevante es la concurrencia de personal ajeno en el mismo espacio de trabajo.
Esto significa que la CAE debe aplicarse, por ejemplo, cuando una empresa contrata a otra para realizar labores de mantenimiento, limpieza, montaje, transporte, reparación de equipos o cualquier otro servicio dentro de sus instalaciones. También es necesaria cuando varias empresas comparten un mismo centro de trabajo, como sucede en polígonos industriales, oficinas de coworking o edificios donde operan diferentes entidades.
En el caso de las empresas contratistas y subcontratistas, la obligación se amplía: la empresa principal debe vigilar que las demás cumplen con la normativa preventiva y cuentan con los medios adecuados para proteger a sus trabajadores. Esta responsabilidad no desaparece aunque las empresas subcontratadas sean pequeñas o autónomos, por lo que incluso las PYMES que actúan como empresa principal deben conocer bien sus obligaciones.
La CAE también se aplica en obras y actividades reguladas por normativa específica, como el Real Decreto 1627/1997 sobre obras de construcción, donde la coordinación es aún más exigente. No obstante, en todos los casos el principio es el mismo: prevenir los riesgos derivados de la concurrencia de actividades.
Ignorar esta obligación puede tener consecuencias graves. La Inspección de Trabajo puede imponer sanciones que, dependiendo de la gravedad, oscilan desde los 2.451 euros hasta más de 40.000 euros por infracciones graves o muy graves en materia de prevención.
¿Por qué una PYME necesita una Plataforma CAE?
En el contexto actual, donde la digitalización y la eficiencia son claves para la competitividad, contar con una plataforma CAE se ha convertido en una necesidad real para cualquier empresa, especialmente para las pequeñas y medianas. Los usos de una plataforma CAE digital son los siguientes.
Para centralizar la gestión documental
Una de las mayores ventajas de una plataforma CAE es la posibilidad de centralizar toda la documentación en un único entorno digital. Las PYMES suelen trabajar con múltiples contratas y proveedores, cada uno con sus propios certificados, seguros, formaciones, evaluaciones de riesgos o reconocimientos médicos. Sin una herramienta que unifique y organice toda esa información, el control se vuelve caótico y propenso a errores.
La plataforma CAE actúa como un repositorio inteligente donde se almacena, clasifica y comparte toda la documentación preventiva necesaria. De esta manera, tanto la empresa principal como las empresas concurrentes pueden acceder fácilmente a los documentos actualizados desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin depender de cadenas interminables de correos electrónicos o carpetas mal organizadas.
Además, permite establecer permisos de acceso según el perfil del usuario, lo que garantiza que cada persona vea únicamente la información que le corresponde.
Control automático de vencimientos
Otra de las funciones más valoradas por las pequeñas y medianas empresas es el control automático de vencimientos. En la gestión de la CAE intervienen numerosos documentos con fechas de caducidad, como certificados de formación, pólizas de seguros, reconocimientos médicos o revisiones de equipos. Mantener todos esos plazos bajo control de forma manual puede ser una tarea prácticamente imposible.
Una plataforma CAE automatiza esta función mediante alertas y notificaciones que avisan antes de que un documento expire. Así, la empresa puede solicitar la actualización con antelación y evitar que un trabajador o proveedor quede inactivo por falta de documentación vigente. Esta automatización no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que previene incidencias que pueden afectar a la operativa diaria o incluso detener una obra o servicio por no disponer de la documentación necesaria.
El control de vencimientos también facilita el trabajo de los responsables de prevención o de recursos humanos, que ya no tienen que revisar continuamente hojas de cálculo o carpetas compartidas.
Validación de documentación sencilla y rápida
La validación de la documentación es otro punto crítico dentro de la Coordinación de Actividades Empresariales. En muchos casos, las PYMES deben revisar manualmente los documentos que les envían sus contratas o subcontratas, comprobando su vigencia, formato y adecuación legal. Este proceso, si se realiza sin una herramienta adecuada, consume tiempo y puede dar lugar a errores o retrasos en la validación de trabajadores y empresas.
Las plataformas CAE incorporan sistemas automatizados de validación que revisan los documentos en función de los criterios establecidos: fechas, tipos de archivo, requisitos legales o normativas específicas del sector. Algunas incluso utilizan inteligencia artificial o flujos de trabajo preconfigurados para detectar inconsistencias o faltas de información.
De este modo, la empresa puede aprobar o rechazar documentos en cuestión de segundos, y las contratas reciben de inmediato las notificaciones con los motivos o las acciones necesarias para corregirlos.
Gestión de contratas y subcontratas
Las pequeñas y medianas empresas que colaboran con otras entidades o que subcontratan parte de su actividad necesitan un sistema eficaz para controlar el cumplimiento de las obligaciones preventivas de todas las partes. Una plataforma CAE permite gestionar fácilmente la relación con contratas y subcontratas, asegurando que cada una aporte la documentación necesaria y cumpla con los requisitos de seguridad establecidos por la empresa principal o titular del centro.
La plataforma funciona como un espacio compartido de coordinación, donde cada empresa participante puede subir, revisar y actualizar su información. El empresario o responsable de la PYME tiene una visión global del estado de cumplimiento de cada proveedor, lo que facilita la toma de decisiones y la planificación del trabajo.
Además, plataformas como Dokify permiten crear jerarquías entre empresas (principal, contratista y subcontratista), lo que refleja con precisión la estructura real de la cadena de producción o servicios. Esto es especialmente útil en sectores donde la subcontratación es habitual, como la construcción, el mantenimiento industrial o los servicios logísticos.
Registros de entradas y salidas
Otra función clave de una buena plataforma CAE es la gestión de los registros de entradas y salidas de trabajadores, vehículos o empresas externas en el centro de trabajo. Esta característica permite tener un control real y actualizado de quién accede a las instalaciones, cuándo lo hace y bajo qué condiciones de seguridad.
En muchas PYMES, este control sigue realizándose de forma manual, con hojas de registro o fichas físicas, digitalizar este proceso aporta ventajas notables. La plataforma puede vincular la autorización de entrada con la validación documental previa, de manera que solo accedan a las instalaciones aquellos trabajadores y empresas que tengan toda su documentación en regla.
Esto no solo mejora la seguridad del centro de trabajo, sino que también ofrece un registro automático que puede utilizarse como evidencia ante una auditoría o inspección. Además, permite agilizar los procesos de recepción y acceso, evitando esperas innecesarias y garantizando un flujo de trabajo más ordenado y seguro.
Creación de informes para auditorías o datos de la empresa
Por último, una plataforma CAE facilita la creación de informes para auditorías, inspecciones o controles internos. Toda la información registrada —documentos, validaciones, accesos, comunicaciones y estados de cumplimiento— puede exportarse en informes personalizados y actualizados en tiempo real.
Los informes no solo sirven para justificar el cumplimiento normativo, sino también para analizar datos y mejorar la gestión preventiva. Una PYME puede identificar patrones, detectar retrasos recurrentes en determinados proveedores o anticipar riesgos derivados de la falta de documentación.
En un entorno empresarial cada vez más exigente, disponer de información precisa y bien estructurada se traduce en una mejor toma de decisiones, una plataforma CAE no es únicamente una herramienta de cumplimiento, sino una aliada estratégica que aporta valor, transparencia y control a la empresa.
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En Dokify sabemos que la Coordinación de Actividades Empresariales puede parecer un reto, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que gestionan múltiples contratas o servicios externos, hemos desarrollado una plataforma CAE pensada para simplificar tu día a día.
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